viernes, 8 de julio de 2011

Fragmeto "el esoterismo de Dante"-Rene Guenón

LOS TRES MUNDOS


La distinción de los tres mundos, que constituye el plan general de la Divina Comedia, es común a todas las doctrinas tradicionales; pero toma formas diversas, y, en la India misma, hay dos que no coinciden, pero que no están en contradicción tampoco, y que corresponden solo a puntos de vista diferentes. Según una de estas divisiones, los tres mundos son los Infiernos, la Tierra y los Cielos; según la otra, donde los Infiernos ya no se consideran, son la Tierra, la Atmósfera (o región intermediaria) y el Cielo. En la primera, es menester admitir que la región intermediaria se considera como un simple prolongamiento del mundo terrestre; y es así como aparece en Dante el Purgatorio, que puede ser identificado a esta misma región. Por otra parte, teniendo en cuenta esta asimilación, la segunda división es rigurosamente equivalente a la distinción hecha por la doctrina Católica entre Iglesia militante, Iglesia purgante e Iglesia triunfante; ahí, tampoco se puede hablar del Infierno. En fin, para los Cielos y los Infiernos, frecuentemente se consideran subdivisiones en número variable; pero, en todos los casos, se trata siempre de una repartición jerárquica de los grados de la existencia, que son realmente en multiplicidad indefinida, y que pueden ser clasificados diferentemente según las correspondencias analógicas que se tomen como base de una representación simbólica.
Los Cielos son los estados superiores del ser; los Infiernos, como su nombre mismo lo indica por lo demás, son los estados inferiores; y, cuando decimos superiores e inferiores, eso debe entenderse en relación al estado humano o terrestre, que se toma naturalmente como término de comparación, porque es el que debe servirnos forzosamente de punto de partida. Puesto que la iniciación verdadera es una toma de posesión consciente de los estados superiores, es fácil comprender que sea descrita simbólicamente como una ascensión o un «viaje celeste»; pero uno podría preguntarse por qué esta ascensión debe ser precedida de un descenso a los Infiernos. Para eso hay varias razones, que no podríamos exponer completamente sin entrar en desarrollos muy largos, lo que nos llevaría muy lejos del tema especial de nuestro presente estudio; diremos solo esto: por una parte, este descenso es como una recapitulación de los estados que preceden lógicamente al estado humano, que han determinado sus condiciones particulares, y que deben participar también en la «transformación» que va a cumplirse; por otra, permite la manifestación, según ciertas modalidades, de las posibilidades de orden inferior que el ser lleva todavía en él en el estado no desarrollado, y que deben ser agotadas por él antes de que le sea posible llegar a la realización de los estados superiores. Por lo demás, es menester precisar bien que no puede tratarse para el ser de retornar efectivamente a estados por los que ya ha pasado; no puede explorar esos estados más que indirectamente, tomando consciencia de las huellas que han dejado en las regiones más obscuras del estado humano mismo; y por eso es por lo que los Infiernos son representados simbólicamente como situados en el interior de la Tierra. Por el contrario, los Cielos son muy realmente los estados superiores, y no solo su reflejo en el estado humano, cuyos prolongamientos más elevados no constituyen más que la región intermediaria o el Purgatorio, es decir, la montaña en la cima de la cual Dante coloca el Paraíso terrestre. La meta real de la iniciación, no es solo la restauración del «estado edénico», que no es más que una etapa sobre la ruta que debe conducir mucho más arriba, puesto que es más allá de esta etapa donde comienza verdaderamente el «viaje celeste»; esta meta, es la conquista activa de los estados «suprahumanos», ya que, como Dante lo repite según el Evangelio, «Regnum cœlorum violenzie pate…»#, y esa es una de las diferencias esenciales que existen entre los iniciados y los místicos. Para expresar las cosas de otro modo, diremos que el estado humano debe ser llevado primero a la plenitud de su expansión, mediante la realización integral de sus posibilidades propias (y esta plenitud es lo que es menester entender aquí por el «estado edénico»); pero, lejos de ser el término, esto no será todavía más que la base sobre la que el ser se apoyará para «salire alle stelle»#, es decir, para elevarse a los estados superiores, que figuran las esferas planetarias y estelares en el lenguaje de la astrología, y las jerarquías angélicas en el lenguaje de la teología. Así pues, hay que distinguir dos periodos en la ascensión, pero el primero, a decir verdad, no es una ascensión más que en relación a la humanidad ordinaria: la altura de una montaña, cualquiera que sea, es siempre nula en comparación de la distancia que separa la Tierra de los Cielos; en realidad, es pues más bien una extensión, puesto que es el completo florecimiento del estado humano. El despliegue de las posibilidades del ser total se efectúa así primero en el sentido de la «amplitud», y después en el de la «exaltación», para servirnos de términos tomados al esoterismo islámico; y agregaremos también que la distinción de estos dos periodos corresponde a la división antigua de los «misterios menores» y de los «misterios mayores».

Marcha fúnebre de Henry Purcell

Henry Purcell compositor ingles del barroco, compuso la marcha fúnebre para la reina Maria II de Inglaterra.

El infierno de Dante-Gustav Doré













jueves, 7 de julio de 2011

Las nueve declaraciones satanicas

  1. ¡Satán representa complacencia, en lugar de abstinencia!
  2. ¡Satán represente la existencia vital. en lugar de sueños espirituales!
  3. ¡Satán representa la sabiduría perfecta, en lugar del auto engaño hipócrita!
  4. ¡Satán representa amabilidad hacia quienes la merecen, en lugar del amor malgastado en ingratos!
  5. ¡Satán representa la venganza, en lugar de ofrecer la otra mejilla!
  6. ¡Satán representa responsabilidad para el responsable, en lugar de preocuparse por vampiros psiquicos!
  7. ¡Satán representa al hombre como otro animal, algunas veces mejor, la mayoría de las veces peor que aquellos que caminan en cuatro patas, el cual, por causa de su "divino desarrollo intelectual" se ha convertido en el animal mas vicioso de todos
  8. ¡Satán representa todos los llamados "pecados", mientras lleven a la gratificación física, mental o emocional!
  9. ¡Satán ha sido el mejor amigo que la iglesia siempre ha tenido, ya que la ha mantenido en el negocio todos estos años!

La divina comedia-Dante Alighieri

miércoles, 6 de julio de 2011

Sobre el espíritu libre- mas alla del bien y del mal- F. Nietzsche

Es difícil evitar que nuestras visiones mas elevadas parezcan locuras, a veces hasta crímenes, cuando llegan a oídos de quienes no están capacitados para comprenderlas. La distinción entre lo esotérico y lo exotérico, adoptada antiguamente por los filósofos indios, griegos, persas y musulmanes- y en todas partes donde se creía en una jerarquía y no en la igualdad de hecho y de derecho-, dicha distinción no descansa tanto como se cree en que la filosofía exotérica permanece en lo exterior y todo lo ve, lo evalúa, lo mide y lo juzga desde fuera y no desde dentro; lo esencial es que ve las cosas desde abajo, mientras que la filosofía esotérica mira desde arriba. Por encima de ciertas cumbres, la tragedia misma deja de parecer trágica. Y si se reuniesen en una sola masa todos los malos del mundo, ¿quien se atrevería a decidir si este aspecto nos llevaría necesariamente a la piedad, es decir, a un aumento de los males?...lo que sirve de alimento para el espíritu de una categoría de hombres superiores es casi siempre un veneno para una especie diferente e inferior. las virtudes del hombre ordinario transferidas a un filósofo serían, posiblemente, vicios y debilidades. Un hombre superior tendría que degenerar para adquirir las cualidades que obligarían a considerarlo un santo, en el mundo inferior  en el cual cayese. Existen libros de efectos contrarios para el alma y para la salud siempre que sea un alma inferior, una energía vital débil, un alma superior o una energía poderosa. En el primer caso, estos libros son peligrosos, corruptores y disolventes; en el segundo caso, son una llamada a las armas que inducen a los mas valientes a poner a prueba toda su fuerza

Fausto- Friedrich Murnau 1926

La biblia satátanica- Anton Szandor La Vey

martes, 5 de julio de 2011

sobre la naturaleza de los dioses

Por Saturno, a su vez, entendieron ese ser que mantiene el curso y la revolución de las estaciones y periodos de tiempo, la divinidad realmente llamada así en griego, ya que el nombre griego de Saturno es "Kronos", que es lo mismo que "jronos", espacio de tiempo. El nombre latino Saturno, por otra parte, se debe al hecho de que el dios está saturado de años; el mito dice que éste tenía el hábito de devorar a sus propios hijos, significando con ello que el tiempo devora los siglos y se llena sin poderse saciar nunca de los años que ya han pasado. Saturno fue encadenado por Júpiter -el nombre significa el padre que ayuda-, al que con leve cambio de forma llamamos Jove de "iuvare", ayudar; los poetas lo llaman "padre de los dioses y hombres", y nuestros antepasados le dieron el titulo de "óptimo máximo",poniendo el titulo de óptimo, es decir, muy benefactor, delante del de máximo por que es algo mas grande y ciertamente mas amable el beneficiar a todos que el poseer grandes riquezas.
Marco Tulio Cicerón